Ya se ha iniciado el goteo de resultados de las empresas y subsidiarias que trabajan en la industria de las tecnologías de la información y que, a juzgar por los primeros datos, han alcanzado las expectativas iniciales una vez imputadas las oscilaciones de primeros de año. IBM, el líder por excelencia del sector, aunque prosigue fiel a su política de no facilitar datos de sus subsidiarias, ha concluido el ejercicio con una cuenta de resultados saneada en la que destaca la mejora de la rentabilidad como principal logro. Los servicios, cuyo volumen de ingresos cada vez se aproxima más a la facturación por venta de hardware, es el principal inductor de esta cifra y un síntoma de que los malos resultados en PC responden a una estrategia muy bien meditada. En España se ha evidenciado un tímido crecimiento de la unidad de Sistemas Personales que ha crecido en torno a un 10 por ciento, casi 20 puntos menos que el pasado año. Pese a ello, Angel Huerta se muestra razonablemente satisfecho por el importante despegue en las ventas que se ha producido en el último trimestre del ejercicio, coincidiendo además con el anuncio de las grandes operaciones para empleados que tanto han dado que hablar a lo largo de este año. Y es que el hecho de que IBM no haya contado con el canal para llegar a este nuevo foco de venta, está levantando cierta polvareda entre los defensores de la intermediación como medio de generar negocio adicional.
Bien es cierto que IBM se ha adelantado a su competencia ganando estos grandes contratos, aunque ya se están dando a conocer nuevos programas similares que, como en el caso de Compaq, surgen al rebufo de la entrada en vigor de las nuevas medidas de incentivos fiscales lanzadas por el Gobierno para estimular la compra de sistemas de información en las pymes. Y es precisamente entre el colectivo de pequeñas y medianas empresas que facturan menos de 500 millones de pesetas al mes donde el distribuidor tradicional tiene más predicamento, el área de actividad donde el dealer se desenvuelve como pez el agua y el caldo de cultivo ideal para desplegar modelos de negocio basados en la proximidad, la excelencia en la prestación de servicios y la fidelidad. Aunque algunos hubieran preferido que estas medidas se implantaran vía subvenciones, como en el caso del Gobierno Vasco, lo cierto es que existe un consenso generalizado y una creciente ola de interés por confirmar lo acertado de esta propuesta, que persigue nada menos que doblar las ventas de PC en el mercado español en 2001. Tres millones de equipos.
Al cierre de este número se daban a conocer las bases del nuevo Plan de Acción Siglo XXI en virtud del cual el Gobierno tiene previsto invertir 825.000 millones de pesetas para impulsar las TI en la Administración y entre los ciudadanos. En el primer caso, los distribuidores especializados en el gran monstruo que representa el sector público también pueden ser los grandes beneficiados de estas inversiones gracias a su conocimiento del terreno y a la importante experiencia acumulada. No es una casualidad, además, que el principal proveedor del Gobierno central sea Informática El Corte Inglés, según las cifras preliminares del Informe Reina y correspondientes al ejercicio del 99 que publicamos en este número.
El retailer y el ensamblador también podrán sacar tajada de este suculento pastel en lo referido a las ayudas dispuestas por la Administración para impulsar las TI entre el tercer gran grupo comprador de nuestro mercado el consumidor doméstico. De cumplirse todos los pronósticos, éste puede ser un ejercicio de grandes beneficios para el canal, lo importante ahora es pasar de la teoría a la práctica.