Una vez pasada la fiebre inversora que se desató con el nacimiento de las puntocom, los grupos de financiación vuelven a apostar por valores más sólidos que les proporcionen cierta garantía de crecimiento y estabilidad en el nuevo mercado tecnológico. En esta esfera se inscribe la operación llevada a cabo por el grupo 3i para invertir 3.000 millones de pesetas en el mayorista especializado en Internet, redes y seguridad ADD. Con esta toma de participación, el grupo inversor obtiene presencia en el mercado tecnológico mientras que el mayorista consigue la capitalización necesaria para acometer su plan de expansión internacional que se iniciará en el continente americano. La firma 3i tiene una amplia visión de negocio como lo demuestra su anterior inversión en el VAR Open Solutions que está aprovechando los 2.200 millones desembolsados por la empresa de venture capital para ampliar su presencia en Andalucía y completar su portfolio de productos.
Además, los grupos de empresas de capital riesgo no quieren constreñir su actividad a la del mero intermediario financiero sino que, además, pretender asumir mayores riesgos en el desarrollo de innovadores proyectos tecnológicos o estratégicos. Este es el caso de la reciente operación cerrada entre Diode y la sociedad de inversión Tech Partners en virtud de la cual esta última -que ha pasado a controlar el 65 por ciento de las acciones de la compañía- promoverá diversas actuaciones dirigidas a lanzar soluciones de última generación en el mercado. Precisamente por esta razón, Tech Partners valoró mucho el perfil de integrador de Diode a la hora de tomar la decisión de acometer esta inversión. Los recursos disponibles en las empresas procedentes de las firmas de capital riesgo se han doblado con creces en los últimos cuatro años, llegando en 1999 a los 411.000 millones de pesetas, que salieron de las carteras de 54 sociedades.
Y ya entrando en el terreno de la estricta actualidad, mucho está dando que hablar el lento despegue de las ventas en este primer trimestre del ejercicio. Compaq y Hewlett-Packard ya han dado la voz de alarma sobre el bajo perfil comprador de los usuarios en los Estados Unidos. Las buenas noticias, sin embargo, son que los proveedores comienzan a dirigir sus miradas a Europa, la otrora tan denostada, pero que parece que no está acusando tanto la recesión que está teniendo lugar al otro lado del Atlántico. Eso y las pymes, sector que concentra la máxima atención en el despliegue de estrategias de mayoristas y fabricantes, contribuirán a activar el aletargado mercado corporativo. Los descuentos de hasta el 40 por ciento en el precio de los servidores que algunos de los grandes suministradores del mercado ya han comenzado a aplicar en nuestro país, también actuarán como un revulsivo entre el colectivo de pequeñas y medianas empresas que todavía no han percibido la
importancia de implantar infraestructura tecnológica para mejorar su gestión.
Por último, no quiero dejar de mencionar el interesante reportaje sobre el mercado de almacenamiento que incluimos en este número, y que se está convirtiendo en uno de los principales focos de crecimiento de la actividad del canal en el futuro. Como sostienen los grandes proveedores de este mercado, en los próximos dos años vamos a asistir a la generación por parte del mundo empresarial y de la sociedad, en general, de un volumen de información mayor que el registrado en toda la historia de la humanidad. Y el canal debe de estar ahí para suministrar los servicios que precise tamaña tarea.
