Las compañías capaces de crecer por encima de los dos dígitos son especies en vías de extinción y objeto de investigación para los avezados analistas del mercado que, en su momento, también dijeron que las acciones de Telefónica cotizarían por encima de los 30 euros. La propia patronal del sector, Sedisi, recurre a los medios de comunicación para solicitar consejo y apostar por soluciones imaginativas ante la sensación de que la crisis es más estructural que coyuntural y de consecuencias inimaginables hasta hace dos años. Ni siquiera el repunte experimentado en las ventas de ordenadores personales, por encima del crecimiento medio europeo, contribuyen a despejar las dudas de un futuro próximo en que los nubarrones de la guerra empañan cualquier esperanza de recuperación.
Aunque las cifras finales correspondientes al ejercicio de 2002 aún no se han hecho públicas, las previsiones son que el sector caiga en torno al 9 por ciento respecto al ejercicio anterior, un porcentaje muy superior al descenso experimentado en la crisis de 1993, que se situó en el 5,6 por ciento. El principal culpable de esta degradación fue el sector del hardware, donde el decremento fue superior al 21 por ciento, mientras que el sector servicios -que se había convertido en el último refugio de los proveedores y los distribuidores de valor- también sufrirá un descenso cercano al 4 por ciento. La excepción proviene del mundo del software, donde todavía subsisten importantes oportunidades para los ISV especializados en desarrollos verticales para el entorno de la pequeña y mediana empresa. Por todo ello resulta cuanto menos desacertada la política de hermetismo que se ha extendido entre las compañías del sector, algunas de las cuales están llegando a incurrir en prácticas sospechosas al engordar escandalosamente las cifras correspondientes al ejercicio de 2001 para que la caída del 2002 no resulte tan alarmante. El maquillaje llega hasta el extremo de intentar convertir las pérdidas en ganancias, una artimaña fácilmente detectable al cotejar los datos proporcionados por los mayoristas con los publicados en el Registro Mercantil. La enorme disparidad de las cifras facilitadas ha disuadido a CHANNEL PARTNER de publicar un ránking con los resultados obtenidos por los mayoristas durante el pasado ejercicio fiscal, lo que impide arrojar algo más de luz sobre este complicado panorama.
El pasado mes de febrero también ha sido pródigo en noticias sobre adquisiciones como la realizada por Info Products sobre GE Capital ITS o de Matchmind sobre Intecno (filial de consultoría de Dinsa) y que pone de manifiesto que sigue habiendo mar de fondo en el sector de los corporate resellers. En el ámbito mayorista, Tech Data sorprendió a propios y extraños al anunciar la posible compra de Azlan como paso previo para dominar el negocio de Cisco y, por ende, el sector de las comunicaciones y la conectividad. Dicen que las adquisiciones son síntomas positivos de que la economía comienza a moverse. Esperemos que así sea, aunque de cualquier manera habrá que poner buena cara al mal tiempo.
