Los nuevos modelos de negocio en Internet no tienen por qué ser ideas futuristas, sorprendentes y rompedoras. Muchos de estos nuevos modelos de negocio son el resultado de reinventar los modelos tradicionales ya existentes y adaptarlos al nuevo medio y a las nuevas reglas del juego que Internet y sus habitantes imponen. A día de hoy no basta con tener una web: sobre todo se lanzan plataformas o portales. ¿Y por qué plataformas? pues sencillamente porque una plataforma, según la definición del Diccionario de la Lengua Española, es aquel tablero horizontal descubierto y elevado donde se pueden ir añadiendo cosas o personas. Desconozco la antigüedad de esta definición, pero casualmente habla de cosas, léase productos, y personas, léase clientes. Pero además dice que se pueden añadir cosas, es decir hay dinamismo, y se pueden poner y quitar cosas, donde el límite en este caso ya no es físico sino virtual.
Pero, ¿cómo debe ser esta plataforma? Debe ser innovadora. En Internet y en el mundo real parece que todo está inventado, pero no siempre es así; siempre hay cosas que mejorar o reinventar. Debe ser transparente. Ofrecer productos irreales, falsos, con características milagrosas o a precios impensables lo único que producirá es el abandono virtual. El cliente y usuario quiere saber que está comprando, cómo es, qué hace, a qué precio y cuándo lo va a tener. Debe ser dinámica. El contenido, la forma y el mensaje se tiene que ir adecuando en función de las percepciones de los usuarios. Ningún modelo es definitivo y lo que hoy sirve mañana puede estar obsoleto. Debe ser visual pero simple. Una imagen atractiva es importante, pero lo es más su usabilidad. Y, por último, y no por ello menos importante: debe ser social. Tiene que permitir la interacción entre los propios usuarios de la plataforma para opinar, aconsejar y discutir.
Internet es, sin lugar a dudas, un nuevo habitat en el que vivir para las empresas, para relacionarse con sus clientes, sus proveedores y hasta con su competencia. Pueden salir nuevos modelos de negocio de la simple observación de las necesidades o reinventando y adaptando modelos existentes, pero siempre siguiendo las leyes que el medio ha impuesto.
Juan Cabrera
Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.