Es tiempo de poner en marcha nuevas ideas y propósitos para los tiempos que corren y nada mejor que la opción de apostar por las nuevas iniciativas del Gobierno dirigidas a impulsar la demanda interna. Una de las más sonadas es la estrategia dirigida a dotar con un ordenador portátil y pizarras electrónicas a los 420.000 estudiantes de quinto de secundaria y que, según el Gobierno, permitirá incrementar las ventas de ordenadores y aproximarnos un poco a los niveles de las aulas europeas.
Un proyecto tan ambicioso plantea importantes desafíos técnicos porque implica también la necesidad de garantizar la tecnología de telecomunicaciones necesaria para garantizar la conexión a Internet y que podría elevar la factura final por encima de los 1.500 euros por aula –sin sumar el precio de cada ordenador portátil-.
¿Y qué hay del software? Pues Microsoft ya se ha manifestado y está a punto de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo para equipar todos los portátiles del aula digital con sistema operativo y Office a un precio imbatible: 40 euros. Menos de lo que se gasta en una comida de autoservicio la propia Maria Garaña, presidenta de la compañía en la Península. En cualquier caso el precio final que se acuerde será el de referencia para todos los fabricantes de ordenadores que participen en los concursos públicos que convocarán las diferentes comunidades autónomas.
Y aquí es donde se deben comenzar a clarificar las condiciones para acceder a cada uno de esos concursos, con el objetivo además de aclarar dudas y no dejar fuera de la foto al canal de distribución.
Álvaro Serrano, director de ADDETI, la Asociación Española de Distribuidores Españoles de Tecnologías de la Información, ya ha advertido acerca de los riesgos de conceder los jugosos contratos tan sólo a las entidades bancarias y a tres proveedores (se habla de Microsoft, Intel y HP), lo que supondría dejar fuera al canal de distribución. Veremos en qué queda toda esta situación.
Este mes también se van a ultimar los preparativos y puesta largo del que promete ser más importante lanzamiento del último lustro. Ya desde el 1 de septiembre, las empresas con licencias por volumen podrán actualizarse a Windows 7, la nueva plataforma operativa de Microsoft y, el que todo el mundo espera, se convierta en catalizador de la esperada recuperación del mercado.
A partir de este mes la firma de Seattle ya tiene previsto desplegar toda una batería de iniciativas con el fin de dar a conocer la nueva plataforma y desvelar las ventajas y oportunidades traducidas a nuevos servicios que se presentan para el conjunto del canal de distribución. Entre otras acciones destaca el desarrollo de un roadshow por 17 ciudades en las que se exhibirán las nuevas virtudes de Windows 7 y que permitirá enterrar definitivamente a Vista, un producto que nunca llegó a cuajar entre los usuarios ni el canal. ¡Bienvenido seas Windows 7!