Con el lanzamiento de la campaña de Navidad, que se alargará hasta bien entrado el mes de enero, Intel anunciaba la esperada reducción en los precios de Pentium 4, una medida de gracia que comenzará a tener incidencia a partir de este primer trimestre y que favorecerá la definitiva sustitución de anteriores familias de procesadores por la nueva generación de chips de Intel. También como suele ser habitual, en este periodo de transición proliferarán noticias sobre alteraciones en la cadena de suministro que se resolverán una vez agotado el stock de todas las partidas de procesadores anteriores. En este corto espacio de tiempo, el consumidor adopta una actitud de espera ante el desarrollo de los acontecimientos y retrasa su decisión en función de la reducción de los precios de los equipos. Asimismo puede adelantar su compra si las ofertas de ordenadores con Pentium III son lo suficientemente tentadoras y atractivas para su bolsillo.
Los integradores nacionales deben sacar ventaja competitiva ante esta situación lanzando promociones atractivas que les permitan adelantarse a los grandes almacenes donde cada vez tienen más presencia las grandes marcas del mercado. Las ofertas basadas en regalos cumplen un papel protagonista en este apartado aunque disminuyen los márgenes del integrador hasta límites a veces intolerables. Tampoco son recomendables las prácticas que implican una reducción de la calidad del resto de componentes del ordenador y ni mucho menos aquellas que rozan la legalidad y que contribuyen a anclar la imagen de deshonestidad que arrastra el conjunto del sector. Sin embargo, existen otras estrategias mucho más efectivas que hasta ahora han sido poco utilizadas por los integradores y que podrían contribuir a ganarse la confianza del usuario. Hablamos de las estrategias de fidelización y de mayor flexibilidad en los contratos de financiación que podrían dotar al integrador de herramientas útiles para combatir la ferocidad de las grandes superficies que operan en el mercado. Los clubs de usuarios, las promociones y campañas activas para los compradores fieles, la atención personalizada a través de campañas específicas de marketing directo, no suponen un coste tan alto como el que se cree y ofrecen grandes beneficios para el integrador. Hora es de comenzar a aplicarlas.
En otro orden de cosas, el año también se cerraba con el anuncio de la adquisición de 3dfx Interactive, uno de los primeros fabricantes mundiales de tarjetas gráficas, por parte de su competidor Nvidia. Los excesivos gastos de inventario, la disminución de los márgenes y una recesión en la demanda de estas soluciones y de ordenadores, justifican la decisión de 3dfx y ponen en evidencia la delicada situación que vive este mercado.