Esprinet ha anunciado los resultados de su año fiscal 2010, cerrado el 31 de diciembre pasado, y del último trimestre. El mayorista, que opera en Italia y España, donde el consumo se resintió en la segunda parte de 2010 más que en otros lugares de Europa, ha sufrido en alguna medida la atonía compradora en el último tramo del año.
En España, la firma con sede central en Milán logró crecer un 10% durante los pasados 12 meses. En total facturó 562 millones de euros. El esfuerzo por contener costes dio como resultado que su ganancia final en la Península Ibérica se doblara con creces, pasando de 4,4 millones en 2009 a algo más de 10 millones el pasado año.
En el último trimestre del año, sin embargo, Esprinet Ibérica notó la floja campaña de Navidad y el escaso tirón de la demanda familiar. Y es que la facturación se resintió ligeramente (-1%), para quedarse en 171,7 millones de euros. Eso sí, el beneficio operativo creció un 24%, pasando de 2,9 a 3,6 millones de euros.
A escala global, contando el negocio en Italia, Esprinet tuvo un comportamiento parecido. Salvó el año y pudo reportar un ligero crecimiento, pero volvió a sufrir en el cuarto trimestre. En 2010 vendió material informático por valor de 2.205 millones de euros, un 4% más que en 2009. El margen operativo avanzó un 1% y se quedó en casi 56 millones de euros. Por su parte, la ganancia final, después de impuestos, volvió a ser de algo más de 32 millones de euros (0% de crecimiento). Eso significa que la compañía consiguió un margen final del 1,45%.
Sin embargo, entre octubre y diciembre, el negocio global también cayó. En concreto, las ventas cedieron un 6%, quedándose en 617,7 millones de euros. El margen operativo también sufrió una caída del 9% y la ganancia final en la recta final del año descendió un 14% con respecto al mismo periodo de 2009. En concreto, se embolsó 9,6 millones de euros, 1,6 millones de euros menos.
En su nota de resultados, Esprinet, que cotiza en la Bolsa de Milán, señala que el escenario económico para el este año muestra “un nivel de complejidad” comparable al que exhibía en 2010. Eso sí, confía en que la zona euro, y sobre todo el consumo, despegue después de un segundo semestre de 2010 de clara ralentización.
