El pasado 8 de diciembre se anunciaba oficialmente que la empresa china Lenovo, antes conocida como Legend, compraba la división de ordenadores de IBM por 1.750 millones de dólares en una operación que se va a convertir con toda probabilidad en la mayor adquisición de una empresa china en el extranjero. Esta noticia, lejos de suponer la retirada del gigante azul del terreno de la informática personal, supondrá a medio plazo su reentrada en el segmento de consumo, eso sí, a través del gigante asiático. Isla Ramos, la responsable de la división de Sistemas Personales de la filial, reconocía ayer, a toro pasado, que con una organización centrada en el valor y los servicios «no había tiempo para crecer e innovar a tiempo [en informática personal]». «Para seguir en el mundo del PC hoy necesitas una organización que viva y muera por ello», explicaba Ramos, que resumía el motivo de la operación de forma muy simple: «Queríamos que entrara otro y jugara por nosotros».
Sin embargo, Ramos ha confirmado que a medio plazo su equipo, que pertenecerá a la nueva Lenovo, estará vendiendo equipos en las tiendas y grandes almacenes, y que, en principio, ofrecerá la oportunidad de canalizar estas ventas a sus mayoristas actuales [Ingram, Diasa, Tech Data, ARC e Investrónica]. ¿Por qué se produce esta rentrée de IBM en un terreno del que se tuvo que salir por la puerta de atrás durante la segunda mitad del año 2000, después de que fracasara el acuerdo de fabricación que tenía con Investrónica para su línea Aptiva? Si se echa un vistazo al mix de producto de ambas compañías se entiende el movimiento: mientras que Lenovo coloca más de 8 de cada 10 unidades de producto en los segmentos de hogar y pequeña empresa, IBM sólo comercializa ahí un 43% de su producción. Por otra parte, es previsible que la nueva Lenovo, como fruto de la fusión de catálogos que se produzca a medio plazo, vuelva a recuperar el terreno perdido por IBM en sobremesa, un área que ha tenido algo descuidada en estos años y donde escasean las configuraciones. Para ello Lenovo se presenta como un proveedor ideal, pues un 82% de los equipos que vende son desktops .
Todavía no se conoce cómo afectará este acuerdo a las relaciones con su canal de distribución compuesto por más de 3.000 empresas en España, aunque, como aseguraba Isla Ramos, los términos y condiciones de los contratos existentes no van a cambiar. Por el momento impera la cautela. Así, Diasa ha preferido esperar a conocer más datos de boca de la propia IBM. Lo que sí asegura Ramos es que la entrada en retail y la llegada de todo el catálogo de consumo de Lenovo supondrá una oportunidad extra para el canal de la compañía, muy limitado al entorno corporativo.


