Con luces y sombras. Así se celebró la octava edición de Medpi Iberia en Sevilla. A pesar de que para muchos proveedores éste sigue siendo el encuentro de referencia para el mundo del consumo y la distribución minorista en España, fueron varios los expositores que pusieron en duda la eficacia del principal punto fuerte de Medpi: las reuniones de trabajo preconcertadas. Algunos de los expositores, a pesar de reconocer el esfuerzo y las buenas intenciones de la organización, cuestionaban el cariz que está tomando un evento que cada año cuenta con más expositores y, en proporción, menos compradores (a quienes se subvencionan los gastos). 121 proveedores frente a 115 visitantes (más resellers que nunca, según la organización), si bien en este número se incluyen las diferentes delegaciones de algunas compañías (hasta 12 representantes de MediaMarkt).
Tras un primer día de poca afluencia de visitantes, el día de ayer (hoy se clausura) se apreció un mayor movimiento en los stands, marcados por la electrónica del hogar en su versión móvil: discos duros portátiles de 40 gigas, reproductores DVD también portátiles, pantallas de plasma e imagen digital fueron los auténticos reyes de este Medpi, con una fuerte presencia también de las marcas de maletines y cámaras digitales. UMD y GTI son un claro ejemplo de cómo los mayoristas informáticos tienen claros que, a nivel retail, esta es la tendencia. Así, mientras UMD pretendía ganar una nueva imagen, no sólo como firma tradicional de informática, sino como mayorista que quiere estar presente en la convergencia de canales (electrónico, informático y telefónico), GTI anunciaba la firma de un contrato con Kiss (proveedor de reproductores de DVD, entre otros) y su intención de ser reconocido a partir de ahora como un mayorista de hardware y no sólo de software.
Por otro lado, otro de los hechos noticiables ocurridos en Medpi fue la presentación en España de Atlantis, fabricante italiano de productos de conectividad, monitores y teclados. La filial, que estará capitaneada por Juan José Martínez (en su día director de Packard Bell), viene con vocación de número uno a medio plazo: «Quien sabe si en dos años», señalaba. Integrada en el stand de Diode, primer mayorista contratado, la firma quiere extenderse no sólo en los lineales de las tiendas, sino también llegar a acuerdos con fabricantes OEM de PC (incluidos los PC Visa del mayorista). Martínez, que no desecha la posibilidad de firmar con un segundo socio (que no compita en el mismo mercado que Diode), espera lograr una facturación de dos millones de euros en el primer año, donde serán los monitores los que representen el grueso de la facturación. No obstante, en Italia es el networking la punta de lanza de la compañía (con una cuota del 14%), por lo que se espera que en los próximos años este negocio sea de mayor peso en las ventas.
