Intel ha cerrado el ejercicio 2004 con las cifras más altas de toda su historia. El mayor productor mundial de microprocesadores ha obtenido 7.516 millones de dólares de beneficio de un total de 34.209 millones de facturación. Esto supone que casi el 22% de las ventas ha ido a parar a las arcas del fabricante americano, un 33% más de lo que se consiguió en 2003. Por su parte, las ventas se han elevado un 14% respecto al año anterior. Estos datos son muy positivos para la empresa sobre todo si los comparamos con otras grandes compañías informáticas del mundo del hardware cuyos beneficios apenas llegan, en el mejor de los casos, al 10%. Estos resultados, según la propia empresa, se deben principalmente a la venta de chipsets, placas base, memorias flash y productos de conectividad wireless
Los datos no son tan favorables en el último trimestre como en el conjunto del ejercicio. Los beneficios fueron un 2% menores que en el mismo periodo del año anterior. Aún así el último trimestre terminó con 2.100 millones de dólares de beneficios y 9.600 millones de facturación.
Para el primer trimestre del ejercicio 2005 la dirección de Intel prevé unas ventas de 8.800 millones de dólares a 9.400, gracias al uso de la nueva tecnología a 65nm y la introducción de nuestros primeros microprocesadores con doble núcleo en varias de sus nuevas plataformas.



