Durante 2003 Intel facturó 30.100 millones de dólares, cifra que supone un crecimiento del 13 por ciento en comparación con los 26.800 millones de dólares correspondientes al año 2002. En cuanto al beneficio neto de la compañía, ascendió a 5.600 millones de dólares, lo cual se traduce en un 81 por ciento más que el registrado durante el ejercicio anterior (unos 3.100 millones de dólares).
A estos buenos resultados globales han contribuido de forma significativa las cifras de negocio alcanzadas por Intel en el último trimestre del pasado año. No en vano, de octubre a diciembre de 2003 la compañía facturó 8.740 millones de dólares, que se corresponden con un incremento del 12 por ciento con respecto al trimestre anterior y del 22 por ciento interanual. Los resultados del cuarto trimestre fueron ligeramente superiores al récord anterior de 8.730 millones de dólares, obtenidos en el tercer trimestre del año 2000.
Asimismo, el beneficio neto del cuarto trimestre fue de 2.200 millones de dólares, lo que supone un incremento del 31 por ciento respecto del trimestre anterior y de más del doble con respecto a 2002.
En palabras de Craig R. Barrett, CEO de Intel, una continuada fortaleza en los mercados emergentes, junto con una mejora de la demanda en los mercados ya consolidados, ha llevado a la compañía a alcanzar un récord de facturación.
Para 2004, el objetivo del fabricante se centrará en alcanzar un crecimiento de dos dígitos, para lo cual aprovechará las oportunidades que surjan en el ámbito de las comunicaciones y en el área del hogar digital.



