Desde hace años, la franquicia oscense Ecomputer ha apostado por un modelo de negocio basado más en los servicios que en la mera reventa de ordenadores, impresoras o equipamiento de red. Como comenta Luis Gil, director de expansión de EComputer, que empezó como tienda de informática en 1994, la idea es que los asociados se conviertan en el departamento técnico de las pequeñas empresas que atiende. “Las tiendas cuidan su imagen y el catálogo, pero nuestro modelo no se basa en dar el producto más barato. No queremos trabajar con márgenes del 3%, como Carrefour o Media Markt”, sentencia Luis Gil.
Y es que, además de vender máquinas, Ecomputer facilita que sus afiliados ofrezcan consultoría LOPD, desarrollo web o gestión de dominios y hosting. La firma ha ido diversificando su negocio con el paso de los años, y hoy incluso mantiene una línea de aplicaciones estándar de ERP, gestión de TPV o facturación. Adicionalmente, Ecomputer, que tiene su sede central en el Parque Tecnológico Walqa, también ofrece formación (en algunos casos a través de la Fundación Tripartita).
La franquicia está capeando el temporal de la crisis económica. Muchos profesionales no tienen más remedio que autoemplearse para generar encontrar trabajo y la opción de montar un tienda es mucho más tenida en cuenta por los profesionales de informática que en los años de las vacas gordas. Según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), la patronal de este sector, a finales del año pasado algo más de 246.000 personas trabajaban en España para una empresa franquiciada, un 2,3% más que en 2011. En ese mismo periodo, el número de empresarios que trabajan en sus propios locales se elevó un 8,5%, hasta rozar los 87.000.
El buen momento de este modelo de negocio lo quiere aprovechar Ecomputer, que ahora tiene 24 tiendas franquiciadas y 5 propias (4 en Huesca y una en Zaragoza). La mayoría de los puntos de ventas están en Aragón, aunque también hay en otras regiones como Galicia, Castilla León o Asturias. El año pasado, se unieron a esta red seis establecimientos y para este ejercicio, Luis Gil quiere afiliar a 25 nuevos puntos de venta. “Ya vamos por 12”, se congratula Gil.
A convencer a los más reticentes está ayudando el hecho de que Ecomputer haya suprimido recientemente el canon de entrada que cobra a sus socios. “El canon hacía de filtro, pero nos estábamos quedando descolocados”, reconoce el responsable de expansión. La eliminación de la tasa inicial, que hace unos años ascendía hasta 15.000 euros en el caso de la cadena aragonesa, es algo que también han tenido que abordar el resto de cadenas informáticas para seguir siendo atractivas en un momento de carestía del crédito como el actual.
Para una tienda tipo de 50 o 60 metros cuadrados, Ecomputer requiere en estos momentos una inversión que se está entre 12.000 y 15.000 euros. Se trata de un montante muy inferior a la media del sector de la franquicia, que, según la AEF, asciende a los 69.000 euros. Y también está muy por debajo de la inversión inicial que para un tercio de las tiendas da la consultora Mundofranquicia, que habla de un gasto inicial inferior a los 30.000 euros.
Gil tiene claro el valor diferencial de Ecomputer: “No hay franquicias orientadas a servicios. Ahora mismo no hay nadie así en el mercado”. El responsable de expansión asegura que cuando un potencial socio acude a la central de la compañía en el Parque Tecnológico Walqa, donde trabajan 30 personas y donde está el almacén, “queda convencido”. Los nuevos franquiciados son sobre todo personas que conocen el sector informático, “pero se pierden un poco con el tema de las compras”. Además, hay tiendas pequeñas e independientes que quieren contar con un brazo de servicios y con una central de compras que le consiga buenos precios. Como resultado de todo ello, la cadena tiene previsto alcanzar una facturación este año de 6,5 millones de euros, 800.000 euros más que en 2012.



