Medpi, la feria de nuevas tecnologías, multimedia y telefonía organizada por Reed Exhibitions y estratégicamente diseñada para reunir a proveedores e intermediarios del mundo retail, sigue fiel a su carácter itinerante y abrirá sus puertas los próximos 15, 16 y 17 de septiembre en el Palacio de Exposiciones de Santander. En su sexta edición y por primera vez en su corta historia, este encuentro comercial se trasladará a la zona norte del país por una cuestión que tiene ver más con un atractivo lúdico que de estrategia de negocio. Como ha explicado la directora de Medpi Iberia, Vivian Federman, con la movilidad de la feria no se pretende despertar el interés de nuevos distribuidores o compradores que operen en otras zonas, sino motivar al retailer asiduo con un destino diferente que suponga un aliciente más. Al parecer, en Medpi no todo es negocio. «Durante la edición de Lisboa [en 2003] se comentó la posibilidad de venir a Santander y todo el mundo lo dio por hecho. Se trata de buscar un atractivo más para el comprador, que tiene que estar dos o tres días fuera de su oficina y que ha de sentirse cómodo», explicaba. Un dato que refrenda esta idea es el hecho de que una gran superficie tan importante como Eroski (con base en el País Vasco) siga sin acudir a la cita incluso ahora que se acerca a su mayor zona de influencia.
Al contrario que en otras ferias como SIMO, en Medpi no se trata de batir records de participación, sino de contar con un número más o menos limitado de participantes para que las reuniones y entrevistas de trabajo (previamente cerradas) puedan llevarse a cabo sin que nadie se quede sin la oportunidad de intercambiar información. La organización estima que frente a los 82 expositores de 2003 este año serán cerca de 90 las compañías con stand. «Hemos crecido en metraje [6.000 metros cuadrados frente a los 4.500 de Lisboa] pero nos horroriza que haya demasiado expositor porque las agendas no funcionarían. El ideal es que el número de compradores supere un poco al de proveedores», afirmaba Federman. En la edición de Santander está previsto que el número de visitantes, esto es, distribuidores sea de unas cien empresas. La organización estaba trabajando al cierre de esta edición para traer a la feria a compradores internacionales, como ya ocurriera en Lisboa con firmas como MediaMarkt Alemania. Entre los compradores con presencia nacional que ya han confirmado su asistencia destacan Alcampo, @Carrefour y Central de Compras Carrefour, Batch PC, Boulanger, Celsa-Tien 21, Central HardSoft, Centro Mail y Data Logic. Entre los principales expositores se encuentran AMD, Creative, Targus, Benq, Intel, GTI, Memory Set, Homework Computer, Acer, UMD, Fujitsu Siemens, Tech Data, Adimpo, Cioce y Santa Bárbara.
Las sensaciones de uno y otro bando frente a esta sexta edición son muy buenas. Así lo comentaba Vivián Federman, quien especificaba que antes de hacer el llamamiento oficial entre los interesados ya se había interesado el 70 por ciento de los participantes de los dos últimos años, algo que hasta ahora nunca había ocurrido. «La gente está muy ilusionada, entre otras cosas, porque la feria de Lisboa funcionó muy bien [en ella tuvieron lugar cerca de 1.300 entrevistas]», señalaba.
El año pasado, la organización de Medpi se planteó la posibilidad de reservar un espacio exclusivo para uso de los distintos mayoristas que acuden a este estratégico evento. Se trata de celebrar una miniferia dentro de la feria en la que estuvieran representados los mayoristas con sus fabricantes. Sin embargo, tal y como ha confirmado Vivián Federman, finalmente esta idea no se ejecutará puesto que los mayoristas implicados han preferido seguir como hasta ahora, por su cuenta. Asimismo, y aunque también en la pasada edición se planteó la posibilidad de adelantar Medpi al mes de junio, el encuentro continuará celebrándose después del verano. No obstante, y dado que la mitad de los participantes están por la labor de adelantar la fecha, parece que el año que viene podría ser el definitivo. «Las opiniones de compradores y expositores son muy diversas sobre este tema. Unos dicen que prefieren cerrar sus ventas antes del verano porque consideran que las condiciones, en general, son mejores. Sin embargo, también es cierto que muchas veces los proveedores aún no tienen producto nuevo que enseñar en esas fechas. El resto piensa que en septiembre les va bien y que no tienen por qué cambiar», comentaba la responsable.
