Ahora es la propia Karma Distribution la que ha hecho público un comunicado en el que señala textualmente que la mala reputación adquirida por CHS Electronics y las reclamaciones que han surgido a su alrededor han afectado a Karma. En posesión de un mandato judicial, la policía y las autoridades fiscales acudieron a las oficinas de Karma en Alemania para registrar todos los documentos disponibles. No obstante, según sostiene el mayorista, la redada no afecta al negocio de Karma y todas las filiales europeas continúan operativas excepto la alemana, que se espera vuelva a funcionar en breve.
El comunicado de Karma reconoce que CHS fue el anterior propietario de algunas de las actuales compañías de Karma Distribution y que desde que CHS fue declarada en bancarrota dicha compañía fue sometida a diversas investigaciones. Todo este alboroto es especialmente deplorable puesto que no tiene nada que ver con Karma sino con CHS, concretamente con las compañías F, señala el mayorista.
Asimismo, y en relación a las supuestas irregularidades de la filial alemana de Karma, el director general de Karma Distribution, ha manifestado que las acusaciones han causado una gran sorpresa a la compañía, aunque anuncia que Karma Alemania ha cooperado en las investigaciones. Esta situación daña la reputación de Karma y vamos a iniciar acciones legales contra las autoridades envueltas en ella, advertía el responsable.