Desde su nacimiento en 1986, Infortisa ha tenido una influencia especialmente relevante en la zona del Levante, pero aunque su impacto aquí es mayor, lo cierto es que su vocación es más amplia. De hecho, matiza Castillo, llevamos trabajando bastante tiempo en este sentido y el resultado es que ahora mismo el 60 por ciento de nuestras ventas son en la Comunidad Valenciana y el 40 por ciento restante es de ámbito nacional.
El ejercicio correspondiente al año 2000 ha supuesto para la compañía una facturación que ronda los 9.000 millones de pesetas. Se trata de unos buenos resultados que ha conseguido haciendo lo que habitualmente hacemos, pero mejorando los servicios e incorporando nuevas líneas de producto que hasta ahora no teníamos demasiado definidas, tales como la conectividad, con la incorporación de Edimax. También ha firmado recientemente con Seagate, convirtiéndose en premiere partner del fabricante de discos duros.
Su gran apuesta para el 2001 es un proyecto de comercio electrónico con el que incorporarán Internet como un canal más de suministro a sus clientes y a su vez también será suministrador de soluciones de comercio electrónico.
Conseguir esta certificación ha supuesto para Infortisa un proceso de un año en el que ha tenido que ajustar todos los elementos y actividades que realiza la empresa, desde la recepción de la mercancía hasta su salida a las normas que especifica la entidad certificadora AENOR. Así, ha elegido la norma UNE-EN ISO 9002 y para ajustarse a ella, ha modificado y certificado todos sus procesos, implicando también a todo el personal de este mayorista.
Según María Emilia Castillo, gerente de Infortisa y responsable de los procesos de calidad de la misma, todos hablamos de calidad y de valor añadido, pero lo decimos nosotros. Esta certificación es la manera de demostrar que hay una entidad imparcial que se dedica precisamente a certificar sobre la calidad de tus productos y servicios que dice que realmente estás aplicando esos criterios de calidad en cada uno de tus procesos y en cada una de las etapas y eslabones de tu empresa. Eso de cara al cliente es muy positivo, porque ya no es un planteamiento únicamente de publicidad, es un planteamiento realmente de calidad. Para el cliente es una garantía a la hora de elegir a sus proveedores, porque está garantizando el servicio y el producto que va a recibir de ellos.
La norma ISO 9002 es un modelo que asegura la calidad en la producción, instalación y servicio de postventa de las empresas a las que AENOR certifica, entendiendo como sistema de la calidad el conjunto formado por la estructura organizativa de la empresa, los procesos y los recursos necesarios para poner en práctica la gestión de la calidad.
Pero no son los únicos mayoristas que quieren certificar su calidad, ya son otros los que han emprendido este camino y es que, según explica Castillo, hay bastante inquietud en nuestro sector por demostrar y mostrar a todo lo que es el canal y la empresa que la apuesta por la calidad es una apuesta clara y que no se queda únicamente en la utilización de unos términos más o menos vacíos, sino que es una apuesta seria porque implica inversión, trabajo y compromiso para no dejar de hacerlo en el futuro.
