A mediados del año 2000 el Consejo de Ministros aprobó una serie de decretos-ley con el fin de implantar medidas liberalizadoras para el sector de las telecomunicaciones. Entre estas iniciativas ha habido dos de especial interés para el negocio informático, ya que están específicamente diseñadas para impulsar la adquisición de ordenadores y la conexión a Internet en los hogares y la pequeña y mediana empresa.
Por una parte, el Ministerio de Ciencia y Tecnología adoptó una resolución que determina que cualquier ayuda que reciba un empleado de su empresa para adquirir un ordenador no será considerada como retribución en especie y, por tanto, no tendrá repercusión en la declaración de la renta. Por otra, la pyme también se beneficia fiscalmente con una reducción del 10 por ciento en el impuesto de sociedades en el momento que la compañía invierte para mejorar su capacidad de acceso a la Red, el desarrollo del comercio electrónico, la formación de sus empleados en estas materias y la incorporación de nuevas tecnologías a su estructura empresarial.
Con estas medidas el Gobierno pretende incentivar la compra de equipos informáticos, hardware, software, intranets, extranets, Internet, etc. Por eso, muchos analistas han calificado el 2000 como el año de la pyme.
Según datos aportados por el Ministerio de Economía y Hacienda, los más de dos millones de pymes que hay en España han generado el 70 por ciento del empleo en el último año, una cifra muy atractiva teniendo en cuenta que el desempleo sigue siendo el principal fantasma de la economía española, y además, las pymes representan el 99 por ciento del grueso empresarial en nuestro país.
La ley 6/2000, de 13 de diciembre, aprueba las medidas fiscales de urgencia que el Consejo de Ministros recogió el pasado mes de junio en una serie de decretos-ley para incentivar el ahorro familiar y de la pequeña y mediana empresa en el uso de las nuevas tecnologías.
Esta ley permite aplicar el régimen especial en el impuesto de sociedades a todas aquellas empresas que inviertan en nuevas tecnologías, proporcionando incentivos fiscales siempre que el importe neto de la cifra de negocio obtenida en el período impositivo inmediato anterior (en este caso el ejercicio fiscal 1999) sea inferior a 3 millones de euros (499.158.000 pesetas).
Las entidades que cumplan estos requisitos tendrán derecho a una deducción en la cuota íntegra del 10 por ciento del importe de las inversiones y de los gastos, llevados a cabo en el período impositivo anterior (año fiscal 1999), para mejorar su capacidad de acceso y manejo de información de transacciones comerciales a través de Internet, así como para perfeccionar sus procesos internos mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, como el acceso y la presencia en Internet, el comercio electrónico y la incorporación de estas tecnologías a los procesos empresariales.
Las empresas también o
btendrán una deducción impositiva por gastos de formación de personal en el uso de las nuevas tecnologías, tal y como especifica la ley La deducción también se aplicará por aquellos gastos efectuados por la entidad con la finalidad de habituar a los empleados en la utilización de las nuevas tecnologías, como proporcionar, facilitar o financiar su conexión a Internet u otorgarle préstamos y ayudas económicas para la adquisición de equipos.
Por su parte, el gobierno vasco ha lanzado el Programa Konekta Zaitev por el que establece medidas de apoyo a las familias vascas para la adquisición de ordenadores y su conexión a Internet.
