El lado oscuro de Apple

JUAN CABRERA. La compañía de la manzana está arruinando el negocio de muchos distribuidores

Publicado el 04 Mar 2010

El lado oscuro de Apple

  De puertas afuera, los argumentos y logros de la compañía de la manzana son irrebatibles. En los últimos 10 años ha pasado de ser una firma prácticamente moribunda, desnortada y con números rojos a la marca del sector tecnológico más valorada por los usuarios y alabada por los medios de comunicación de todo el mundo. La vuelta de Steve Jobs a finales de los 90 al día a día de la compañía fue un bálsamo y dio lugar a varios hitos que han cambiado la marcha de la informática en la última década.  
Primero fueron los iMac, que relanzaba la antaño innovadora plataforma de sobremesa con unos ordenadores todo-en-uno de colores muy vivos y diseño audaz. Más tarde, a finales de 2001, llegó el bombazo del iPod, con el que Apple inventaba prácticamente “el estilo de vida digital”. El austero dispositivo para escuchar música, del que se han vendido más de 100 millones de unidades en todo el mundo, no vino sólo y se acompañó de iTunes. Con esta plataforma para gestionar los archivos musicales, Apple también ha logrado otro hito: vender música por Internet en un mundo dominado por las descargas gratuitas en sitios P2P. Toda una hazaña. En estos años, iTunes ha desbancado a cualquier site de música que se le ha puesto por el camino y ya ha sobrepasado la friolera de 10.000 millones de canciones descargadas. A un euro por canción, hagan la cuenta. El último conejo que se ha sacado el mago Jobs de la chistera, el iPhone (habrá que ver lo que pasa con el iPad), un teléfono que ha generalizado el uso de pantallas táctiles en este tipo de dispositivos, también va camino de morir de éxito. Aunque llegó la última, la compañía de la manzana ha marcado al camino para todopoderosos como Nokia, Motorola o Sony-Ericsson, a los que come cuota y prestigio cada día.     Hasta aquí las luces porque hay muchas sombras alrededor de ese mundo fantástico de la manzana. Muchos critican a Apple por ser una compañía hermética y arrogante. Los periodistas, por ejemplo, tenemos una curiosa relación de amor-odio con la empresa. El poder de seducción de la compañía llega a la histeria y meses e incluso años antes de que un producto salga a la calle, prensa y bloggers empiezan a llenar millones de páginas con comentarios y rumores. Sin embargo, los medios sufren en sus carnes una anemia informativa que no tiene paralelos en la industria. Aunque es una multinacional, Apple funciona como una pequeña empresa donde todo se controla hasta el más mínimo detalle y, por supuesto, está prohibido contar nada que se salga del guión. En sus lanzamientos, por muy comentados que sean, la intriga domina hasta el último minuto.
Pero no sólo los periodistas sufren la arrogancia de Steve Jobs y su gente.     El canal de distribución también tiene cuentas pendientes. Los distribuidores también se ven afectados por el hermetismo y unas condiciones comerciales muy exigentes. El canal de Apple funciona casi como el de farmacias. La compañía controla escrupulosamente dónde se abren los establecimientos y pueden pasar años hasta que autoriza una apertura, siempre siguiendo su pura conveniencia. Además, el que venda Apple compite con la página web de la marca, que, por otro lado, siempre dispone de producto, un punto crucial por cuanto los problemas de abastecimiento en el mundo de la manzana son habituales. Pero no queda ahí la cosa. En su apuesta por el consumo, últimamente Apple hace muy buenas migas con las grandes superficies, que se saltan la estricta política de precios de la marca y reciben el producto en condiciones muy ventajosas. Además, ahora la compañía quiere abrir tiendas propias en las grandes ciudades españolas, lo que va a poner más difícil todavía la supervivencia de su canal tradicional. Hace unos días una cadena de tiendas que lleva vendiendo Mac toda la vida resumía con una frase una opinión que se extiende por la cadena de ventas: «El mayor problema que tenemos es precisamente lidiar con nuestro proveedor. Apple es una ruina«.

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Juan Cabrera

Juan Cabrera

Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.
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