El potencial de la IA como herramienta empresarial está entrando en una nueva era. Para 2030, se espera que aporte 15,7 billones de dólares a la economía mundial. Y es que esta tecnología está generando una ola de innovación que afecta a casi todos los aspectos del trabajo intelectual, desde la generación de contenidos y el análisis de información, hasta la redacción de código informático.
A pesar de que las herramientas de IA ofrecen capacidades revolucionarias y su potencial es infinito, alcanzar el éxito no depende únicamente de la tecnología, sino también de tener las habilidades para aprovecharla al máximo.
Para que las empresas se beneficien realmente de todo lo que la IA puede ofrecer, es necesario un esfuerzo considerable para fomentar las competencias relacionadas, incorporar a la plantilla a trabajadores cualificados en ciencia de datos y aprendizaje automático y, en general, adoptar una filosofía de IA de confianza.
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El cambio de paradigma que la IA provoca en las empresas
La introducción de la IA en el desempeño empresarial ha permitido, por ejemplo, agilizar las operaciones gracias a la automatización de tareas y también ha mejorado la atención al cliente a través de chatbots. Además, el desarrollo de los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM, por sus siglas en inglés) como ChatGPT de OpenAI y Bard de Google han abierto la puerta a comprender los patrones y la estructura del lenguaje, lo que les permite responder a preguntas con textos que el lector percibe como auténticamente humanos.
Innovaciones como estas han permitido resolver dos limitaciones de la IA: la capacidad de la tecnología para demostrar “comprensión” y su capacidad para ofrecer un nivel de “razonamiento”. De esta forma, la IA generativa ya puede entender instrucciones complejas, generar respuestas articuladas y explicar el razonamiento que subyace a sus respuestas.
Como consecuencia, las empresas han visto una mejora enorme en la productividad. Ahora los trabajadores pueden delegar en estos asistentes digitales tareas sencillas de redacción como descripciones de puestos de trabajo y resúmenes ejecutivos, e incluso generar código informático. Otro punto importante, y menos explorado, es el papel de estos asistentes como formadores profesionales, ayudando a los empleados a aprender nuevas competencias, como usar un lenguaje de programación, por ejemplo.
La urgente necesidad de competencias en IA en el canal de TI
Un estudio reciente analizaba el nivel de asistencia que las empresas esperan recibir de sus partners de canal en relación a la IA, y revelaba que cada vez es mayor la necesidad de estas competencias, ya que la mayoría (51%) de los partners de canal ya están buscando contratar competencias específicas en IA.
“Al igual que un avión moderno con piloto automático sigue necesitando un capitán para aterrizar, la IA necesita a los humanos para funcionar, no solo bien, sino con seguridad”
Para que la IA mejore aún más la eficiencia, la competitividad y la capacidad del canal de TI, es necesario contar con más personas formadas que sean capaces de explicar, desarrollar e impulsar el uso adecuado de la IA en las empresas. Profesionales con conocimientos en ciencia de datos, codificación, aprendizaje automático y ética de la IA son fundamentales para maximizar los beneficios de esta tecnología, garantizando unos resultados responsables y eficaces, al tiempo que se mitigan los posibles riesgos y desafíos.
A medida que esta tecnología asume más tareas, es imperativo que los empleados se sientan seguros de que pueden confiar en que la IA trabajará de forma segura y competente. Al igual que un avión moderno con piloto automático sigue necesitando un capitán para aterrizar, la IA necesita a los humanos para funcionar, no solo bien, sino con seguridad. Por ese motivo, los empleados formados para reducir los prejuicios en torno la IA, gestionar la privacidad de los datos y garantizar unos resultados justos (especialmente en áreas como la contratación y la atención al cliente) son fundamentales para mantener la confianza y aprovechar todo el potencial de la IA.
IA + trabajadores cualificados = una combinación ganadora
La adopción de nuevas tecnologías en el ecosistema de canal de TI requiere la capacitación de los empleados, una gestión eficaz y una adaptación continua. La IA aporta el poder de la automatización, el análisis de datos y las capacidades predictivas, mientras que son los empleados cualificados los que aprovechan su potencial, ajustan los algoritmos e interpretan los conocimientos generados por la IA para resolver problemas complejos y tomar decisiones informadas. Con esta tecnología, el futuro es prometedor, pero solo si se cuenta con los conocimientos y las capacidades necesarias para sacarle el máximo partido.