El mayorista de seguridad Mambo, que previsiblemente se incorporará a la estructura del mayorista paneuropeo Computerlinks en diciembre, se ha propuesto elevar su facturación hasta los 30 millones de euros en dos o tres años [este ejercicio acabará ingresando 6]. Así lo ha revelado Laurent Daudré-Vignier, director general de la compañía desde septiembre y el hombre que ha llevado adelante el negocio de Allaso, otro especialista en seguridad, en los últimos años. Daudré-Vignier, que contará con cierto grado de autonomía, se ha propuesto no sacrificar los márgenes de la futura compañía, y para ello seguirá apostando por marcas con poca implantación como Ironport (seguridad para correo electrónico), Consentry (protección de LAN) o Infoblox (gestión de identidades), en vez de engordar la facturación con marcas como Juniper o CheckPoint, que, por otra parte, figuran en el catálogo de Computerlinks.
En un encuentro informal con la prensa, Daudré-Vignier reconoció que la tarea es ardua, toda vez que el mercado español es conservador por naturaleza y los clientes se van por inercia a las marcas de siempre. No obstante, se mostró convencido de que el caso de Fortinet, “que demostró que las cosas podían ser de otra manera”, se puede repetir [Fortinet es todavía el protagonista en el catálogo de Mambo y representaba el pasado año un 80% de las ventas]. El directivo aseguraba también que en este país no se vende mucha tecnología porque no hay gente lo suficientemente preparada y arriesgada. Al tiempo recriminaba a la administración que no valore la formación de los partners que se presentan a sus concursos y sólo tenga en cuenta el factor precio. “A este mercado le falta gente que vaya a por tecnologías punteras que todavía no están suficientemente implantadas”, dijo Daudré-Vignier, a quien Alexis Brabant, el fundador de Mambo, califica como sniffer (olfateador).
Daudré-Vignier también criticó el crecimiento vía adquisiciones de compañías como Cisco, que, en su opinión, refleja muchas incongruencias tecnológicas y responde únicamente a las expectativas del inversor.